Aquí nos llega otra fabulosa reforma realizada en un ático. Ya hemos hablado en otras ocasiones de cómo el ático puede convertirse en nuestro rincón favorito de la casa. Si eres el afortunado poseedor de uno de estos que sepas que está en tu mano que sea un trastero, un simple hueco que hay en el techo o una habitación mágica.
Este señor siente verdadera pasión por las antigüedades y el estilo retro. Bueno, y también por las reformas, que lleva a cabo cada poco tiempo. Lo bueno de que te gusten los muebles antiguos es que puedes encontrar una enorme cantidad de material a muy bajo precio. Si tienes algo de mano para la restauración, amueblar la casa entera te puede salir más barato que ir a Ikea. Otro tema es el tiempo que inviertes en ello.
En ocasiones las reformas se llevan a cabo por razones estéticas o funcionales, más que por el deterioro evidente de una estancia. Y ya puestos, por puro placer, siempre y cuando uno disponga de recursos suficientes. La reforma en sí es algo muy tentador.
La mayoría de las casas modernas de tamaño medio no tienen comedor. Es una de esas estancias que se han ido perdiendo con el paso del tiempo. En otras, las menos, en ocasiones se aprovecha uno de los dormitorios para remodelarlo y convertirlo en comedor, dejando el salón muy despejado y con la única función de sala de estar. Una opción que a mí no me termina de convencer para pisos pequeños pero que para muchas personas resulta altamente satisfactoria.
Aquí vemos un patio pequeño sin vistas, o mejor dicho con feas vistas. En unos pocos pasos se convierte en un lugar realmente agradable, convirtiendo un sitio desaprovechado en uno de los rincones del hogar que mejores momentos nos pueden aportar. La terraza es el sitio ideal para reuniones, cenas, siestas... Si tienes una, no la desaproveches.
A veces las reformas las acometemos a lo bestia. Nos dejamos llevar por un cierto odio que va madurando dentro de nosotros. Cada vez que vemos el baño lo odiamos un poquito más, hasta que llega el día que decides tirarlo abajo. Aire fresco, vida nueva, baño hermoso.
Uno de los males endémicos que vivimos en nuestras casas es la creciente demanda de más espacio de almacenamiento. No importa el tamaño de nuestra casa, siempre se nos queda pequeña. Nuestra tendencia a acumular cosas nos conduce a un inevitable desorden. Un par de días a la semana recolocamos las cosas e intentamos reconducir la situación. El caos siempre vuelve. Esto es síntoma de falta de espacio de almacenamiento.
Se puede decir que la cocina no fue la razón por la que se mudaron a esta nueva casa. Mucha decoración ochentera, suelos de vinilo, armarios de falsa madera con falsos herrajes. Os hacéis una idea. La verdad es que el espacio es mono y promete grandes resultados si se planifica una buena reforma.
Reforma completa en baño pequeño. Nuevo suelo y paredes, cambio de cañerías e instalación eléctrica, aislamiento extra en el subsuelo e impermeabilización.
No es fácil coger un enorme almacén en el que sistemáticamente se ha usado para acumular trastos (basura, principalmente) y convertirlo en un estudio bonito, luminoso y coqueto. Pero si lo consigues serás la envidia de todos. Aquí la propietaria decidió convertir esto en la nueva sede para sus oficinas. Una apuesta arriesgada.