Cocina diminuta con look industrial
¿Qué podemos hacer con una cocina lúgubre en un estudio de 40 m2? Dale a un buen decorador un par de cajas de azulejos, tres lámparas, y bueno, algo de dinero también. Así tenemos estas pequeñas maravillas del mundo de las reformas.
Pequeña pero contundente, podríamos añadir. Se trata de un apartamento en Nueva York, donde las cocinas tienden a ser especialmente pequeñas. Es sabido que los yankis son menos amigos de la cocina que lo que podemos llegar a ser los españoles. Tampoco son muy amigos de sentarse a la mesa más tiempo del estrictamente necesario para cumplir con la diaria tarea del comer. Vamos, que comen peor. Pero nuestro protagonista quiere dejar de ser el americano tipo y dar el siguiente paso. Así que manos a la reforma.
