Deducciones fiscales por la reforma de la vivienda en 2011

descuento IRPF obra hogar Este año, el Gobierno ha ampliado hasta el 20% las deducciones en el IRPF por rehabilitación del hogar, incluyendo también las reformas en segundas viviendas. Con la nueva normativa, el límite máximo se amplía hasta los 6.750 euros al año, y la deducción del 20% es aplicable al completo a los contribuyentes con una base imponible de hasta 53.007,20 euros. Desde los 53.007,20 hasta los 71.007,20 euros, la deducción se irá reduciendo progresivamente. Gracias a esta medida, en el mejor de los casos puedes conseguir de Hacienda una devolución de hasta 1.350 euros al año por tu reforma.

Este año, el Gobierno ha ampliado hasta el 20% las deducciones en el IRPF por rehabilitación del hogar, incluyendo también las reformas en segundas viviendas.
Con la normativa anterior a 2011, se aplicaban deducciones a los contribuyentes con una base imponible de menos de 33.007 euros, y el límite máximo de esta deducción eran 4.000 euros al año. Sin embargo, con la nueva normativa, el límite máximo se amplía hasta los 6.750 euros al año, y la deducción del 20% es aplicable al completo a los contribuyentes con una base imponible de hasta 53.007,20 euros. Desde los 53.007,20 hasta los 71.007,20 euros, la deducción se irá reduciendo progresivamente.

Gracias a esta medida, en el mejor de los casos puedes conseguir de Hacienda una devolución de hasta 1.350 euros al año por tu reforma.

Deducciones fiscales por la reforma de la vivienda en 2011

Dicha medida se aplicará sobre las reformas realizadas en viviendas antes del 31 de diciembre de 2012, sujetas a dos condiciones: que no estén relacionadas con las actividades económicas llevadas a cabo por el contribuyente, y que las obras tengan el objetivo de mejorar la eficiencia energética y el uso del agua, la accesibilidad a la vivienda o la instalación de infraestructuras de acceso a Internet o a la TDT. Por lo tanto, la deducción fiscal del 20% os será útil en reformas como: instalar paneles solares; mejoras en el aislamiento de ventanas, paredes o cubiertas; renovar sistemas de instalaciones térmicas; optimizar las instalaciones de suministro e instalar mecanismos que favorezcan el ahorro de agua; la sustitución de las instalaciones de electricidad, agua, gas u otros suministros; instalar ascensores o adaptarlos a las necesidades de personas con discapacidad; emplazar o mejorar las rampas de acceso a los edificios, etc.

Y por último, algo esencial: ¡no olvidéis guardar la factura!

Fuentes: elmundo, interiorismocasamayor.